En la zona occidental está la Plaza de la República, considerada el corazón de Florencia. Esta plaza tiene su estructura actual gracias a las reformas urbanísticas que se realizaron cuando, en 1865, Florencia fue proclamada capital de Italia. La ciudad Toscana fue capital del Reino de Italia desde 1865 a 1870, por esto, el antiguo Mercado Viejo y el Gueto fueron derrumbados para construir los imponentes palacios gubernamentales de esta plaza. Actualmente, la plaza es un salón en cuyos cafés se encuentran lo literatos y cuyos negocios son de lujo.
De lo que había antes de la reestructuración del siglo XIX, sólo ha quedado la Columna de la “Dovizia”, de la “abundancia”, que es del periodo de la antigua Roma. Si se cruza Plaza de la República, se llega a Palacio Strozzi. Este edificio, construido por el rico mercader Filippo Strozzi en el siglo XV, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura humanístico-renacentista, por su estructura regular, majestuosa y simétrica, que es muy parecida a la de Palacio Medici-Riccardi. La iglesia más importante de esta zona es la Basílica de Santa Maria Novella. El edificio, construido sobre la antigua iglesia “delle Vigne”, fue comisionado por la Orden de los Dominicanos. Las obras empezaron en 1246 y se terminaron en 1470, cuando Leon Battista Alberti acabó la magnífica fachada de mármol blanco y negro. Dentro de la basílica hay obras maestras de Giotto, Ocagna, Brunelleschi, Massaccio, Ghirlandaio y Filippino Lippi. En los claustros, hay maravillosos frescos de Paolo Uccello y de la escuela florentina. Pasando la estación de trenes de Santa Maria Novella, uno de los pocos ejemplos, en Florencia, de arquitectura del siglo XX, se encuentra la Fortaleza “da Basso”, un imponente ejemplo de arquitectura militar renacentista. Fue edificada para el regreso de los Médicis al gobierno después de que la ciudad, de 1529 a 1530, sufrió un dramático asedio. Hoy, la fortaleza es una prestigiosa sede de exposiciones.