- Los Palacios
Palacio Pitti, con el famoso jardín de Boboli, es el más grande y pomposo de los edificios florentinos. Situado en “Oltrarno”, por cuatro siglos fue el palacio real del Gran Ducado de Toscana. Actualmente, en sus salas hay varios museos.
Luca Pitti
El palacio, comisionado por Luca Pitti (1395-1472), se empezó a construir alrededor de 1457. El rico y ambicioso mercader florentino, duro rival de la familia Médicis, quería un palacio más lujoso que el que Cosme el Viejo se estaba construyendo en calle Larga. Los Pitti contrataron a Filippo Brunelleschi y eligieron, entre los varios proyectos que había presentado el arquitecto, justo el que los Médicis no habían querido porque, según ellos, era demasiado monumental y podría despertar envidias.
Tras la muerte de Brunelleschi, las obras pasaron a su alumno, Luca Fancelli. Para erigir el gran palacio, además, tuvieron que derrumbar edificios ya existentes.
Los Médicis y Eleonora de Toledo
El primer palacio, que ya era muy grande, tenía forma de cubo y una fachada de sillar almohadillado de pietra forte. En 1550, cuando los Pitti se arruinaron, Eleonora de Toledo, la mujer de Cosme I de Médicis, compró el palacio. La duquesa, que tenía la tuberculosis, sostenía que la zona de “Oltrarno” era más sana que el centro de la ciudad, con tanta gente.
En 1565, los Médicis dejaron Palacio Viejo y se mudaron a Palacio Pitti, recién reestructurado y ampliado. Esto supuso el inicio de un extraordinario renacimiento del barrio popular de “Oltrarno”. Las demás familias nobles florentinas, imitando a los Médicis, construyeron lujosas casas en esta zona.
Los Lorena, Napoleón y el rey de Italia
Palacio Pitti, después de ser la residencia de los Lorena durante varios siglos, a principios del siglo XIX fue el domicilio de la hermana de Napoleón. Después, con la unión de Italia, cuando Florencia era la capital del Reino, el Palacio fue dispuesto como palacio real de los Saboya. Actualmente, tras varias restauraciones, en el edificio hay 5 museos de diferentes temas.
En la planta baja, en el majestuoso patio central, está la oficina de reservas del “Polo Museal Florentino”, que administra todas las taquillas de los museos estatales de Florencia.