- Fiestas florentinas
La Epifanía es una de las fiestas cristianas italianas más importantes. Doce días después del día de Navidad, se celebra la primera manifestación de la humanidad y divinidad a los Reyes Magos. En Florencia, esta fiesta religiosa tiene, desde el Renacimiento, características únicas en el mundo.
En el siglo XV nace una Compañía de laicos llamada “de los Santos Reyes Magos” por la gran devoción que sus seguidores tenían por los tres sabios. La Compañía era muy famosa porque a ella pertenecían muchos intelectuales humanistas y muchos componentes de la familia de los Médicis. De hecho, fue Cosme de Médicis, llamado el Viejo, quien concedió a la Confraternidad su famosa sede en San Marco.
La Historia
Desde 1417 la confraternidad, conocida también como “La stella” (“La estrella”), organizaba cada tres años, para la Epifanía, la solemne “Fiesta de los Magos”, que evocaba, por las calles de Florencia, la última etapa del viaje de los Reyes Magos, que traían sus regalos al divino Redentor.
Se trataba de tres desfiles, que representaban a los tres Reyes Magos. Los tres grupos se reunían en frente del Bautisterio y, juntos, desfilaban hasta la Iglesia de San Marcos, donde se celebraba la ceremonia de la veneración al Niño Jesús.
En 1494, después de la expulsión de los Médicis de Florencia, la Compañía de “La Stella” fue abolida por Savonarola, que veía en la manifestación religiosa el recuerdo del poder de la familia de los Médicis. Las celebraciones para la Epifanía, sin embargo, no desaparecieron.
Para la cultura popular, la Epifanía era la fiesta de la “Befana” (“Bruja”), con la que empezaba la fiesta del Carnaval.
Se formaban varios desfiles de disfraces donde los regalos de los Reyes Magos eran el símbolo de limosna pública y de beneficencia.
El Desfile
En el siglo XVIII, estos desfiles se hicieron muy pomposos, muchos benefactores con la cara pintada de negro y vestidos de manera llamativa, evocando a los Reyes Magos, transportaban simulacros de figuras femeninas, llamadas Brujas, con las que se hacía una enorme hoguera final bajo la Galería del Mercado Nuevo. Con el tiempo, el aspecto ruidoso de la fiesta desapareció y sólo quedó, como en todo el mundo cristiano, el momento de la oferta y del regalo, que adoran sobre todo los niños.
Hoy, en Florencia, se ha recuperado la antigua tradición renacentista.
Cada año, el seis de enero, se celebra la “cabalgata de los Reyes Magos”. Los Magos, vestidos con trajes ricos, pasean junto al desfile de la República Florentina desde Plaza Pitti hasta la Catedral (il “Duomo”). En la Catedral de “Santa Maria del Fiore”, los Tres Reyes, en presencia de las máximas autoridades religiosas de la ciudad, ofrecen sus regalos a la imagen del Niño Jesús y a los muchos niños de la ciudad presentes.